La asertividad es una habilidad de comunicación esencial que puede marcar la diferencia en nuestras relaciones personales y profesionales. Por eso, cada vez más personas muestran interés en convertirse en personas asertivas.
Si tú también quieres aprender a expresar tus pensamientos, sentimientos y necesidades de manera respetuosa y directa, ¡este artículo es para ti! Aquí vamos a explicar en qué consiste ser una persona asertiva, los beneficios que conlleva y cómo puedes aprender a ser asertivo o asertiva.
¿Qué significa ser una persona asertiva?
Ser asertivo no es lo mismo que ser agresivo o pasivo. Cuando eres asertivo, te comunicas de manera firme, pero respetuosa. Expresas tus pensamientos y sentimientos sin recurrir a la agresión ni a la sumisión. Esto implica ser capaz de decir «no» cuando sea necesario, pero también de expresar tus deseos y necesidades de manera abierta y honesta.
La asertividad se basa en el respeto mutuo. Al practicar la asertividad, te aseguras de que tus propios derechos y necesidades sean considerados y, al mismo tiempo, respetas los derechos y necesidades de los demás. Esto crea un ambiente de comunicación saludable y fortalece tus relaciones.
Beneficios de ser una persona asertiva
Ser una persona asertiva conlleva una serie de beneficios significativos que impactan tanto en tu vida personal como en la profesional:
- Mejoran tus relaciones personales: la asertividad fomenta la comunicación abierta y honesta, por lo que fortalece las relaciones con amigos, familiares y seres queridos. Además, al expresar tus pensamientos y sentimientos de manera clara, evitas malentendidos y conflictos innecesarios.
- Aumenta la autoestima: al ser asertivo, te respetas a ti mismo y a tus propios derechos. Esto fortalece tu autoestima y tu confianza en ti mismo, ya que te sientes capaz de defender lo que es importante para ti.
- Reduce del estrés: la asertividad te permite manejar situaciones de manera más efectiva, reduciendo el estrés asociado con la comunicación ineficaz o la supresión de tus necesidades y deseos.
- Promueve el éxito profesional: la asertividad en el ámbito laboral es una habilidad valiosa. Te permite expresar tus opiniones, negociar con confianza y resolver conflictos de manera constructiva. Esto puede impulsar tu carrera y abrir oportunidades profesionales.
- Mejora la toma decisiones: al ser asertivo, te sientes cómodo expresando tus preferencias y deseos, lo que facilita la toma de decisiones basadas en tus valores y metas personales.
Cómo aprender a ser una persona asertiva
La asertividad es una habilidad que se puede aprender y perfeccionar con la práctica, así que todo es cuestión de tiempo en este sentido. Si quieres ser una persona asertiva, el primer paso es comprender tus propios pensamientos, sentimientos y necesidades. Reflexiona sobre lo que es importante para ti y en qué áreas te gustaría ser más asertivo.
Otro factor importante que a mucha gente parece costarle es aprender a decir «no», de manera respetuosa y sin resultar cortante. Practica decir «no» cuando sea necesario, sin sentirte culpable y sin dar rodeos, puesto que tienes derecho a no querer hacer algunas cosas. Recuerda que decir «no» a un plan o petición concreta no implica rechazar a la persona.
Por otra parte, para ser una persona asertiva debes trabajar en tus habilidades de comunicación, incluyendo la escucha activa. Presta atención a las señales no verbales y practica mantener el contacto visual durante las conversaciones. Esto mejorará tus relaciones y además te aportará claridad a la hora de hablar.
Por último, otra forma de conseguir ser asertivo es tratar de utilizar expresiones claras y directas. Es decir, evitar rodeos o ambigüedades. Si te cuesta decir las cosas por miedo a que otros se enfaden, prueba a hacer declaraciones desde el «yo» para expresar tus sentimientos: «yo siento que…», «yo pienso que…», etc.
Consejos para ser asertivos
- Practica la empatía: trata de entender las necesidades y puntos de vista de los demás. Esto te ayudará a comunicarte de manera más efectiva y a encontrar soluciones que satisfagan a ambas partes.
- Establece límites claros: define tus límites personales y comunícalos de manera asertiva. Esto ayudará a los demás a entender tus expectativas y a respetar tus necesidades.
- Controla tus emociones: la asertividad implica expresar tus sentimientos de manera apropiada, pero sin dejar que las emociones te dominen. Practica la autorregulación emocional para comunicarte de manera efectiva en situaciones emotivas.
- Sé paciente contigo mismo: aprender a ser asertivo puede llevar tiempo y práctica. No te desanimes si no lo perfeccionas de inmediato. La perseverancia es clave.
- Busca apoyo: si te resulta difícil ser asertivo, considera buscar la ayuda de un terapeuta o consejero que pueda proporcionarte herramientas y orientación específicas.
- Mantén una actitud positiva: la asertividad es una habilidad que se desarrolla a lo largo del tiempo. Mantén una actitud positiva y reconoce tus avances a medida que te vuelves más asertivo.
En conclusión, ser una persona asertiva es esencial para construir relaciones saludables, fortalecer la autoestima y avanzar en la vida personal y profesional. La asertividad no solo beneficia a la persona que la practica, sino que también contribuye a la creación de un entorno de comunicación respetuoso y enriquecedor.
Sin embargo, aprender a ser asertivo requiere autoconciencia, práctica y paciencia, pero los beneficios a largo plazo hacen que valga la pena el esfuerzo. Siguiendo estos consejos y pautas, podrás desarrollar tu asertividad, mejorando así tu calidad de vida y relaciones con los demás.