El cuidado de los adultos mayores presenta muchos desafíos que se deben atender de la forma correcta, para así ofrecer una atención de primera calidad. Por un lado, quieres que sean independientes y hagan las cosas por sí solos, y por el otro, garantizar su seguridad y bienestar.
Mejores consejos para cuidar mayores
Entrar en el espacio personal de un anciano que no te conoce representa un gran reto, siendo el primer contacto una situación incómoda para ambas partes. Sin embargo, si tienes pensado trabajar como cuidadora en Madrid, es necesario que construyas una buena relación desde el comienzo.
Los siguientes consejos los puedes aplicar en el primer día y durante el desarrollo de tus trabajos, ya que son bastante efectivos, y te servirán para que todo transcurra de la mejor manera posible.
Conocer al anciano con anticipación
Cuando inicias tu trabajo como cuidadora, es importante que conocer al adulto mayor antes de ejercer tus funciones, o de verlo por primera vez.
Conocer un poco más sobre las tareas donde requiere de ayuda, el tipo de cuidado que busca (personal o de compañía), las expectativas, lo que busca en un cuidador, o las necesidades que desea cubrir.
Para obtener esta información, se puede preguntar a la familia, quienes darán las respectivas indicaciones para el cuidado del adulto mayor. Gracias a esto, el primer contacto puede ser menos incómodo y se evitarán sorpresas que compliquen el trabajo.
Comunicación y empatía
Como cuidadora de ancianos, debes tener las cualidades de comunicación y empatía. Ambas te permitirán comprender mejor la situación del adulto mayor, una etapa de la vida donde se presentan muchos cambios.
Para una comunicación efectiva, es necesario escuchar atentamente sus necesidades y hasta las historias. Muchos de los ancianos no se sienten atendidos por sus familiares, ya que tienen trabajo, u otras ocupaciones.
Esto termina por generar una cierta soledad y aislamiento que perjudica su salud. La oportunidad de hablar con alguien siempre es valorada positivamente por los ancianos.
Además, debes mantener una comunicación respetuosa y amable con los adultos mayores a la hora de brindar las indicaciones, de esta manera no se sentirán como un niño, y las atenderán con mayor predisposición.
Conoce la dinámica familiar
Cuando se llega a un hogar, es normal encontrarse con diferentes dinámicas entre los pacientes, ya sea con su cónyuge o con los hijos.
Como cuidadora que pasará tiempo con el anciano y la familia, debes prestar atención a esta dinámica para idear estrategias que permitan atender de forma correcta al paciente, principalmente si presenta deficiencias cognitivas.
Dentro del ámbito familiar es importante respetar la privacidad y los límites, así que antes de realizar determinada acción y no saber cómo manejarla, lo mejor es preguntar para evitar situaciones complicadas.
Con respecto a los hijos, en ocasiones se convierten en un impedimento para el correcto cuidado del adulto mayor. Para solventar esta situación, hay que preguntar a los hijos lo que quieren hacer, y las expectativas con respecto al cuidado del anciano.
Determina tus tareas
Al trabajar como cuidadora de ancianos, hay varias tareas imprescindibles que debes cumplir, como asear al anciano, realizar sus comidas, acompañarlo en el día o en sus traslados, y atender cualquier otra necesidad.
Sin embargo, hay tareas que requieren de una mayor profesionalidad, como la administración y control de la medicación, la estimulación física y mental, o terapia de rehabilitación.
Es importante que definas qué buscan los hijos para el cuidado del adulto mayor y si entra dentro de tus capacidades, esto te evitará problemas más adelante. Tampoco debes realizar otras labores fuera de las que te corresponden como cuidadora, ya que tu principal objetivo es brindar un mayor bienestar al adulto mayor.
Incentiva la actividad
El adulto mayor puede sentirse deprimido o entristecido en esta etapa de su vida, no tiene la misma autonomía que antes.
Es necesario animarlo a realizar actividad física, como caminar, estirarse, bailar o hacer entrenamientos de fuerza, dependiendo de su capacidad, de esta manera se sentirán más animados y mejorará su salud.
De igual manera, busca actividades para adultos mayores en el área cercana en las que ellos puedan participar, y socializar con otras personas de su misma edad.
¿Cómo cuidarte a ti misma?
Para brindar una atención profesional y de primera calidad al adulto mayor, es importante que estés en buenas condiciones, tanto físicas como mentales. Dedicarás muchas horas al día a atender a una persona con necesidades, manías y problemas, así como tratar con su familia, lo que resulta muy estresante.
Si te sientes abrumada y cansada con frecuencia, te irritas con facilidad, no duermes lo suficiente, pierdes o aumentas de peso, sufres de dolores de cabeza o te sientes triste, quiere decir que padeces de un fuerte estrés.
Para lidiar con este estrés, lo recomendado es buscar ayuda, de esta manera aprenderás a gestionar el estrés para que no afecte tu vida personal y tu trabajo. También evita tomar trabajos exigentes y que demanden mucho, sin proporcionarte verdaderos beneficios.
En caso de equivocarte, no busques culparte en exceso, confía en que lo harás mejor la próxima vez y que no se repetirá. Divide el trabajo en objetivos realistas que puedas completar a lo largo del día, sin afectar el cuidado del adulto mayor.