Muchas personas suelen pensar que los mochileros se tratan de una clase de criatura de alguna mitología que solamente aparece en las leyendas. Otras suelen pensar que se trata de algunos bichos extraños que se quedan en las gasolineras con el dedo apuntando hacia arriba pidiendo que les lleven y otros tienen una idea de que ser un mochilero se trata de viajar pasando las mil penurias.
Consejos para ser un auténtico mochilero
Lo cierto es que existen tantas clases de mochileros como también diversidad de viajeros, a pesar de que es verdad de que todos tienen algo en común en ciertos punto, es importante que conozcas un poco acerca de viajar como un mochilero.
La mochila
Los mochileros que no llevan una mochila son muy similares a un hombre que no tiene su cabeza o como si una copa no tuviese su peana.
Lo cierto es que no tiene ningún sentido. La clave fundamental de todo esto es que dicha mochila tenga que ser liviana, ya que es algo que cargarás en el trascurso del viaje, por lo tanto solo hay que llevar lo necesario.
Hay que llevar siempre pocas cosas pero en ningún momento debería faltar una libreta para anotar cada uno de los detalles que quieras acerca del viaje y también para mantener un control de los gastos.
Viajar con calma
Aunque las ganas de ver el mundo son demasiado grandes, debes tener presente que si viajas con un poco dinero no puede haber nada peor que visitar una gran cantidad de lugares en un corto tiempo, ya que el dinero se esfumará muy rápido y por otra parte tampoco tendrás la oportunidad de conocer muchos lugares.
El lujo más grande que pueden tener los mochileros es el tiempo y es por eso que hay que disfrutarlo al máximo.
Planificar todo
Es importante informarse acerca de los precios de dicho destino y es necesario hacer una planificación de los gastos, siendo un ejemplo de esto lo siguiente.
Si viajas durante 27 días y solo cuentas con 700 euros, el presupuesto para esos días debería ser de 25 euros cada uno. Hay días en los que será necesario gastar un poco más de lo planificado y hay otros en los que probablemente gastarás mucho menos, es algo que siempre va a ocurrir, pero lo importante es que siempre te encuentres dentro de ese límite.
Alojarse en los hoteles es una excelente alternativa
Un hotel es el sitio perfecto para un mochilero, siendo estos en cierta medida económicos y en especial cuando se trata de dormitorios compartidos.
Tienen la posibilidad de conocer otros viajeros con los cuales puedes compartir todas tus experiencias y ofrecer sugerencias, por lo general en los hoteles debe haber una cocina que puede hacer que ahorres mucho dinero, pero así mismo son sitios que se encuentran bien localizados.
Lo que es gratis siempre será bueno
Los mochileros siempre están a la espera de las oportunidades para observar y realizar cosas que sean gratis, siempre hay que tener toda la información necesaria acerca de los días en los cuales los museos tienen un acceso gratis, los tour gratuitos que se ofrecen por la ciudad y de cada una de las cosas de las cuales puedes realizar sin la necesidad de gastar dinero.
Aparte de que no hay que olvidar la tarjeta de estudiante, con la cual cuentas con muchos beneficios de descuentos o de algunas entradas gratis.
Elegir la mejor temporada
Viajar hacia el norte de Europa en el mes de enero puede representar una gran experiencia, pero si eres de esas personas que prefiere una temperatura un poco más fría, tal vez deberías escoger por un viaje en los meses de la primavera o del verano.
Así mismo hay que estar atentos a las fiestas de las localidades, ya que el precio del alojamiento puede variar dependiendo de las fechas.
Caminar y caminar
Siempre y cuando exista la posibilidad para evitar gastar dinero en el transporte lo ideal es caminar, aparte de que al caminar de igual forma se pueden descubrir muchos nuevos rincones bonitos que suelen escaparse de la guía de viajes.
Para los trayectos que son más largos la primera opción siempre será el bus o en su diferencia el tren y cuanto menos cueste mucho mejor. Pero también es una excelente manera de poder involucrarse dentro de la cultura de dicho país, aunque en ciertos casos puede que sea un poco incómodo.
Dejar un poco de espacio para la improvisación y la imaginación
Realizar una planificación siempre es importante, pero dejar un poco de espacio para la improvisación siempre es algo divertido.
Cuando se viaja es inevitable que llegues a conocer personas que se involucren en los planes que tienes inicialmente y es por eso que se tienen que aprovechar las oportunidades, ya que puede que consigas hasta un alojamiento gracias a estas personas.