El paso del tiempo, las inclemencias climatológicas y otros factores, como ser la falta de trabajos de mantenimiento que deberían ser periódicas deterioran sin dudas cualquier tipo de construcción. ¡Cuida el lugar que habitas!
Qué hay que saber sobre rehabilitar edificios
Asimismo y a lo largo del tiempo, también han variado considerablemente los métodos de edificar y ni hablar de los componentes con los que se lleva a cabo una edificación. Todo esto forma una gran problemática que nos deja en claro que la rehabilitación de tu edificio es necesaria para evitar problemas mayores si dejamos todo de esa manera y no empleamos una buena labor.
Todo tipo de trabajo de construcción que se lleve a cabo, ya sea tanto por mantenimiento o por mejora de un inmueble, entra en la categoría de rehabilitación o restauración.
Desde una mejora en la accesibilidad al edificio, pasando por la primordial tarea de mantenimiento de estructura o cimentación con el objetivo de incrementar la seguridad, lograr que sean aptas las instalaciones conforme a los estándares actuales o adaptar los servicios para lograr eficiencia y ahorro energético son esenciales para llevar a cabo una rehabilitación correcta del espacio donde vivimos. Uno de los sistemas conocidos para alcanzar esta seguridad o aislamiento son los detalles constructivos del sistema SATE, un sistema especializado en estos factores para el edificio.
Ya sea este un hogar particular como un edificio, en el que suelen ser más urgentes las tareas de reestructuración acorde a la cantidad de gente que allí convive en un mismo espacio.
Desde luego que hay una persona primordial para el comienzo de la restauración de un inmueble, ya sea para uso comercial como para uso residencial y esa persona es el arquitecto.
Factores para rehabilitación y reparaciones
Este deberá percatarse de cada una de las deficiencias que la estructura del edificio presenta y que pueden variar entre grietas, deformaciones y otros deterioros, que mayormente suelen tener que ver con fugas o pérdidas de agua que se alojan directamente en la estructura y el cimentado del edificio, generadas por el mal estado de las alcantarillas, entre otros factores.
Será el mismo arquitecto quien generará un diagnóstico total de las imperfecciones, propondrá las tareas de reparación necesarias a llevar a cabo y generará un presupuesto acorde a la cantidad de mano de obra a utilizar.
El cimentado no es solamente fundamental para la buena funcionalidad del edificio, sino también para la conservación y seguridad de su estructura.
Es por eso que el arquitecto de seguro hará fundamental hincapié en comenzar las tareas de rehabilitación con la reparación completa del saneamiento y el alcantarillado de la edificación, ya que las uniones de tubos pueden presentar filtraciones, al igual que los tubos rotos y el mal estado de las arquetas.
Las tuberías se ven en constante deterioro por los agentes químicos que transporta el agua y el traspaso de esa agua a la estructura del inmueble puede llegar a generar en el mejor de los casos humedad y en el peor de los casos derrumbes evitables con tareas de mantenimiento.
Otro aspecto primordial de la reestructuración de un edificio son las instalaciones y el nivel de energía que gastamos por ellas.
Existen diferentes calificaciones energéticas acorde a las normativas, ya que cuanto mejor mantenido esté el edificio será el gasto de energía necesaria para mantenerlo a una temperatura de confort durante todo el año.
De esta manera un ahorro de energía mayor correspondería a una calificación energética A, que cuesta significativamente menos dinero que un lugar en el que se ahorra menos energía y recibe una calificación energética G.
Sin duda alguna ahorrar energía hace que también ahorremos dinero, además de ayudar sustancialmente a la no contaminación del medio ambiente.
En la actualidad existen una gran cantidad de energías alternativas que se pueden instalar en hogares y edificios que los logran hacer energéticamente sostenibles y menos nocivos para el medio ambiente aparte de lograr que tu edificio reduzca en gran manera el costo de mantenimiento constante.
Es evidente que nosotros crecemos al mismo ritmo que nuestro edificio se va deteriorando y probablemente detalles erróneos de accesibilidad a las instalaciones que antes pasábamos por alto hoy se nos presenten como un obstáculo ineludible.
Es por eso que en una buena rehabilitación mejorar los accesos para que personas de todas las edades e incluso personas mayores con movilidad reducida puedan acceder libremente a todos los espacios comunes, es primordial.
Está claro que después de todo lo expuesto que ha variado de manera sustancial la forma y los métodos arquitectónicos con los que se construye o se reestructura un edificio.
Detalles constructivos
La arquitectura tradicional tendía a los espacios más comprimidos conectados con grandes pasillos, con el objetivo de generar diferentes espacios aislados. Asimismo se utilizaba materiales más pesados para la construcción.
Eso cambió y lo que eran espacios reducidos hoy son grandes espacios abiertos y por lo general con funciones variadas, para generar una estética de espacio central, en el que se desarrollarán todas las actividades sociales y relaciones personales así como también se utilizan otro tipo de materiales y sistemas denominados “en seco” que sirven para lograr mayor velocidad a la hora de la construcción, mejores acabados y para llegar de manera más fácil a la limpieza de los espacios.
Por último y cuando todos estos aspectos están acabados, recién en ese entonces podemos comenzar a pensar en la estética del edificio.
El cambio de fachada así como también todo lo asociado a la estética interior, que cuenta con muchos y diferentes factores, que van desde el material de los suelos, la pintura el mobiliario y la decoración, son los aspectos más importantes a la hora de convertir ese espacio habitable en tú propio lugar, con los detalles que a ti te gustan.
En materia estética también ha cambiado la funcionalidad de los espacios. Por ejemplo la cocina que hasta hace algunas décadas era un espacio meramente de trabajo, hoy es uno de los lugares preferidos de un hogar, al punto de llegar a ser un espacio de socialización y dispersión.
De eso se trata la rehabilitación de un edificio. Comenzar por los cimientos, para que las bases estén bien plantadas y después ir llegando hasta el acabado de los detalles estéticos que hagan de cualquier edificio, tu edificio.